Uno de los fósiles más queridos del Museo de Mánchester es un plesiosaurio del periodo jurásico llamado Percy.

Percy fue hallado por los estudiantes de la Universidad de Mánchester en 1960 cuando estaban en una excursión de estudios buscando fósiles. Al principio, los estudiantes pensaron que habían hallado un fósil común, conocido como un belemnites, cuando su profesor, Fred Broadhurst, se dio cuenta de que era algo bastante especial.

Era bastante probable de que el fósil fuese a ser destruido por las olas, así que recogieron tanto como pudieron allí y volvieron para recoger el resto poco después.

Envolvieron grandes bloques de roca en yeso y luego llevaron el fósil sano y salvo a la Universidad de Mánchester. Percy ha estado en exhibición en la galería de los Fósiles por décadas y los científicos lo han clasificado como un «holotipo», lo cual significa que es el primer y principal punto de referencia para su especie y que es estudiado por los investigadores de todo el mundo.